La luz que viene

 

 

 

 Ultimamente, he sufrido ¿o recibido? porque no ha sido en modo alguno doloroso, 3 grandes deslumbramientos, no de Sartre, Foucault, Derrida, Negri, Jürgen Habermas, Umberto Eco, Gianni Vattimo y demás englobados dentro de la rúbrica del pensamiento débil, sino de gentes que salen todos los días a la calle, como yo, con el alma herida por todos estos ultrajes que los hombres y mujeres de mi país están recibiendo de una serie de criminales sinvergüenzas, me refiero a Xavier Traité, Alberto Garzón y Rafael Narbona, por orden cronológico de mi conocimiento.

 Son gente joven, muy joven, casi, si se comparan conmigo, adolescentes pero con una profunda experiencia vital que les ha llevado adonde ahora se encuentran.

 Los 3 han nacido para la expresión, quiero decir que dominan de una manera casi milagrosa el arte de expresarse, de comunicarse, de transmitir lo que sienten y piensan con una facilidad inaudita.

 Cuando leí por 1ª vez a Traité quedé asombrado, por su conocimiento vivo de la historia, por la profundidad de sus análisis y por la facilidad increíble con la que comunicaba lo que pensaba y sentía.

 También, claro está, porque lo que él piensa y siente es lo que pienso y siento yo. 

 Su análisis de la historia, con mucho más conocimiento de causa, la historia es, si no su profesión, sí su vocación, es paralelo al que yo hago, excepto en el punto final de su razonamiento, de su discurso: él piensa que este caos vertiginoso de corrupción, criminalidad y canallería tendrá su propia solución interna, por el propio desgaste de las fuerzas canallescas que lo impulsan; opina, creo, que la Historia es una especie de “ritornello”, se desenvuelve en una serie de ciclos temporales que son, en sí mismos, efímeros, algo parecido a lo que explicó hace ya tantos años, el primero de mis maestros, Aristóteles, cuando nos relataba la forzosa evolución de las formas de gobierno, a través de la Historia: monarquía, tiranía, aristocracia, oligarquía, democracia,  demagogia.

 Aunque no siempre, en la evolución de las formas de gobierno, se siguen inexorablemente todos los eslabones de la cadena, lo cierto es que, a grandes rasgos, las cosas históricamente parece que suceden más o menos así.

Y esta idea, sigo creyendo yo, es la que motiva el optimismo histórico de Xavier Traité. En España las cosas se van a solucionar casi automáticamente porque no puede ser de otra manera, los canallas corruptos que nos desgobiernan, acabarán ellos solitos por irse a la mierda precisamente por eso porque, como no acabarán nunca de saciar su inextinguible avaricia, provocarán el hartazgo del pueblo que o votará en masa a otras fuerzas menos corruptas y canallescas o iniciará una revolución.

 Alberto Garzón, además de profesor universitario, es político profesional y está encuadrado en el partido del que yo formo, espiritualmente, parte desde hace muchos, muchísimos años. Es marxista comunista porque la gente buena e inteligente, si además es honesta, no puede ser otra cosa. El otro día, yo lo llamaba por aquí, sin ninguna originalidad, la gran esperanza no sólo roja sino general de esta hermosa gente española, que tanto está sufriendo con esta canalla que nos desgobierna.

 Alberto Garzón da un paso más no sólo en el pensamiento sino también en la estrategia; para él, la evolución de la forma de gobierno en este desdichado país no sólo va a tener transición política pacífica sino que es inevitable, por lo que él se ha posicionado ya de una manera clara a la expectativa de que se produzca este cambio.

 Y, por último, ha aparecido por aquí, por mi mundo, Rafael Narbona.

 Es, como Alberto, también profesor, en este caso de filosofía, aquél lo es de economía, tal vez la diferencia de las ciencias que profesan sea la que ha marcado inexorablemente su distinta posición ante las historia.

 Narbona piensa como yo, creo, que la evolución de las formas políticas nunca es en realidad pacífica, entre otras cosas, porque los que tienen el poder nunca lo ceden voluntariamente, y todo esto de las elecciones no es sino la forma que la ultraderecha ultrafascista y mafiosa que es dueña del mundo ha adoptado para cumplir el canallesco axioma de lampedusa: es preciso que todo cambie para que todo siga igual, porque de esta manera se  despojará a la izquierda de la última bandera que le resta.

Si hay que decir que somos demócratas, se dice; si hay que vender la moto de que creemos que todos los individuos somos iguales ante la Ley, se afirma y ya está (el engendro que ahora ocupa la jefatura del gobierno, sólo es eso, un engendro, una excrescencia maligna y monstruosa que incluso se permite el lujo de predicar y defender la desigualdad, tildando a la aspiración de todo ser humano a la igualdad de una pretensión envidiosa); se hace todo lo que sea preciso para conservar ese poder absolutamente perverso que está empujando al mundo hacia su propia destrucción puesto que llegará, indefectiblemente, el momento en que las masas irredentas tengan también acceso al armamento nuclear y se rebelarán  necesariamente contra esta dominación tan injusta como intolerable.

 

12 comentarios en “La luz que viene

  1. http://www.voltairenet.org/article182311.html
    ¿Washington puede derrocar 3 gobiernos a la vez? Thierry Meyssan

    Washington, después de fracasar en 2011 en su intento de bombardear simultáneamente Libia y Siria, está tratando de hacer una nueva demostración de fuerza: organizar cambios de régimen en tres Estados al mismo tiempo y en diferentes regiones del mundo –en Siria (CentCom), Ucrania (EuCom) y Venezuela (SouthCom).

    Para lograrlo, el presidente Obama ha movilizado prácticamente todo el equipo de su Consejo de Seguridad Nacional.

    Primeramente, la consejera de seguridad nacional Susan Rice y la embajadora ante la ONU Samantha Power. Las dos son maestras en el uso de la jerga «democrática». Y durante años se han especializado en aconsejar la injerencia en los asuntos internos de otros Estados con el pretexto de prevenir genocidios. Sin embargo, y a pesar de sus generosos discursos, a ninguna de las dos les importan las vidas no estadounidenses, como lo demostró la señora Power en el momento de la crisis de las armas químicas en la Ghoutta de Damasco. La señora embajadora de Estados Unidos, quien sabía perfectamente que las autoridades sirias no habían cometido aquel acto, simplemente se fue a Europa para asistir con su esposo a un festival de cine dedicado a Charles Chaplin mientras que su gobierno denunciaba un crimen contra la humanidad atribuyéndolo al presidente Assad.

    Están también los tres responsables por regiones: Philip Gordon (Medio Oriente y Norte de África), Karen Donfried (Europa y Eurasia) y Ricardo Zúñiga (Latinoamérica).
    • Phil Gordon (amigo personal y traductor del ex presidente francés Nicolas Sarkozy) organizó el sabotaje de la conferencia de paz Ginebra 2 hasta que la cuestión palestina se resuelva en función de lo que quiere Estados Unidos. Durante la segunda sesión de Ginebra 2, mientras que el secretario de Estado John Kerry hablaba de paz, Phil Gordon reunía en Washington a los jefes de los servicios secretos de Jordania, Qatar, Arabia Saudita y Turquía para preparar un enésimo ataque contra Siria. Estos conspiradores han reunido en Jordania un ejército de 13 000 hombres, de los que sólo 1 000 han recibido un breve entrenamiento militar para pilotear blindados y tomar Damasco. El problema es que esa columna corre el riesgo de ser destruida por el Ejército Árabe Sirio antes de alcanzar la capital siria. Pero sus padrinos no logran ponerse de acuerdo sobre la manera de defender esa fuerza sin equiparla con armamento antiaéreo, que pudiera ser utilizado después contra la aviación de Israel.
    • Karen Donfried es la ex oficial nacional de inteligencia a cargo de Europa. Dirigió durante mucho tiempo el German Marshall Fund en Berlín. Actualmente se dedica a manipular a la Unión Europea para enmascarar el intervencionismo de Washington en Ucrania. A pesar de la reciente revelación del contenido de una conversación telefónica de la embajadora estadounidense Victoria Nuland, la señora Donfried logró hacerles creer a los europeos que el objetivo de la oposición de Kiev era unirse a la Unión Europea y que estaban luchando por la democracia, cuando en realidad más de la mitad de los amotinados de la plaza Maidan son miembros de partidos nazis y agitan retratos de Stepan Bandera, quien colaboró con la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
    • Para terminar, Ricardo Zúñiga es nieto del Ricardo Zúñiga que presidió el Partido Nacional de Honduras y que organizó los golpes de Estado militares de 1963 y 1972 a favor del general López Arellano. El nuevo Zúñiga dirigió la estación de la CIA en La Habana, donde reclutó agentes y los financió para fabricar una oposición contra Fidel Castro. Y ahora moviliza a la extrema derecha trotskista en Venezuela para derrocar al presidente Nicolás Maduro acusándolo de stalinismo.

    La parte mediática de estas operaciones está en manos de Dan Rhodes, el especialista en propaganda que se encargó en el pasado de escribir la versión oficial de lo sucedido el 11 de septiembre de 2001 redactando el informe de la comisión presidencial. En ese informe, Rhodes eliminó toda huella del golpe de Estado militar que se produjo aquel día (al presidente George W. Bush se le retiró el poder sobre las 10 de la mañana y no se le devolvió hasta la noche, todo su gabinete y los miembros del Congreso fueron confinados en búnkeres, supuestamente para «garantizar su seguridad») para que sólo quedara el recuerdo de los atentados.

    En las operaciones organizadas contra Siria, Ucrania y Venezuela, la narrativa estadounidense reposa exactamente sobre los mismos principios: acusar a los gobiernos de matar a sus propios ciudadanos, calificar a los opositores de «democráticos», adoptar sanciones contra los «asesinos» y, en definitiva, concretar un golpe de Estado.

    El movimiento comienza siempre con una manifestación en la que mueren opositores pacíficos y ambos bandos se acusan mutuamente de los hechos de violencia. En realidad, fuerzas especiales o elementos a las órdenes de Estados Unidos o de la OTAN, convenientemente ubicados, disparan a la vez contra la multitud y contra la policía. Así sucedió en Deraa (Siria) en 2011, al igual que en Kiev (Ucrania) y en Caracas (Venezuela) en los últimos días. En el caso de Venezuela, las autopsias practicadas demuestran que 2 víctimas –un manifestante de la oposición y otro favorable al gobierno– fueron baleadas con la misma arma.

    Calificar a los opositores de «democráticos» es un simple juego de retórica. En Siria, se trata de takfiristas financiados por la peor dictadura del planeta: la de Arabia Saudita. En Ucrania, son unos cuantos proeuropeos sinceros rodeados de un montón de nazis. En Venezuela, son jóvenes trotskistas de familias acomodadas respaldados por milicias a sueldo de dueños de empresas. Y en todos los casos aparece el seudo opositor estadounidense John McCain para proclamar su solidaridad con los opositores locales, sean verdaderos o falsos.

    Del apoyo a los opositores se encarga la National Endowment for Democracy (NED). La NED es una agencia gubernamental estadounidense que se presenta como una ONG financiada por el Congreso de Estados Unidos. La realidad es que la NED fue creada por el presidente Ronald Reagan, en asociación con Canadá, Gran Bretaña y Australia. La dirigen el neoconservador Carl Gershman y Barbara Haig, la hija del general Alexander Haig (ex comandante supremo de la OTAN y posteriormente secretario de Estado bajo la administración Reagan). Es precisamente la NED –en realidad el Departamento de Estado– quien moviliza al senador «de oposición» John McCain.

    En este dispositivo no podía faltar la Albert Einstein Institution, «ONG» financiada por la OTAN. Creada por Gene Sharp en 1983, la NED formó agitadores profesionales a través del CANVAS [1] –en Serbia – y de la Academy of Change –en Qatar.

    En todos los casos, Susan Rice y Samantha Power adoptan invariablemente la misma pose de justa indignación antes de dictar la adopción de sanciones –a las que rápidamente se suma la Unión Europea– cuando en realidad son ellas mismas quienes se dedican a orquestar previamente los actos de violencia.

    Queda entonces por llegar a concretar los golpes de Estados, lo que no siempre funciona.

    Así trata Washington de demostrarle al mundo que sigue siendo el amo. Para garantizar los resultados, emprendió las operaciones en Ucrania y en Venezuela mientras se desarrollaban los Juegos de Sochi. Así garantizaba que Rusia no tomara medidas de respuesta, con tal de evitar que algún atentado de los terroristas islamistas le echara a perder la fiesta olímpica.

    Pero los Juegos de Sochi terminaron este fin de semana. Y ahora le toca jugar a Moscú.

  2. En el extranjero siguen alucinando de Caspaña….
    La CIV subraya que no existe precedente en el que una oferta de desarme no reciba un aval positivo
    http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/81571-la-civ-subraya-que-no-existe-precedente-en-el-que-una-oferta-de-desarme-no-reciba-un-aval-positivo.html

    La Comisión Internacional de Verificación (CIV) ha remitido en la madrugada de este lunes una nota «en respuesta a artículos de prensa y la cobertura general por parte de la prensa» del testimonio de tres de sus integrantes ante el juez de la Audiencia Nacional española Ismael Moreno.

    En el documento, este organismo insiste en que «existe una oportunidad genuina para asegurarse de que ETA pondrá todas sus armas fuera de uso de manera verificable», y considera que «los debates y las discusiones sobre cómo se llevó a cabo la primera puesta fuera de uso y sobre la cantidad de armas y material inutilizados olvidan el objetivo de fondo».

    Dicho objetivo consiste en que «por primera vez en 50 años, ETA se ha comprometido a poner sus armas fuera de uso de manera verificable», señalando además que lo expuesto en el vídeo publicado el pasado viernes «es un primer paso en un proceso unilateral de poner fuera de uso operativo a la totalidad de sus armas, municiones y explosivos».

    La CIV remarca que los acontecimientos de los últimos días, incluida la citación judicial a declarar, respaldan lo expuesto el pasado viernes, ya que resulta «extremadamente difícil, si no imposible, ayudar para asegurar que ETA lleve a cabo la intención que nos expresó» sin cobertura de las autoridades estatales.

    Por ello, considera que «a los gobiernos, líderes políticos y ciudadanos les corresponde decidir si se deben definir maneras en que se pueda asegurar que ETA continúa de forma unilateral un proceso irreversible de poner fuera de uso operativo la totalidad de sus armas, municiones y explosivos de manera verificable».

    En su comunicado, la CIV hace evidente su estupor al indicar que «no existe precedente alguno, ni otro ejemplo, en ningún lugar del mundo en que un movimiento armado como ETA, con un historial de 50 años a sus espaldas, se haya ofrecido a emprender un proceso de poner sus armas, municiones y explosivos fuera de uso y eso no recibe el aval positivo de las instituciones formales».

  3. Siguiendo con lo anterior, una explicación más global de esta podredumbre..(y este no es ningún radical)
    http://www.vnavarro.org/?p=10464
    El tremendo provincianismo y la escasísima experiencia internacional del establishment político conservador de España, heredero, en su mayor parte, del establishment que controló y se benefició del Estado dictatorial (resultado este último de un golpe militar que triunfó como resultado del apoyo militar de los regímenes nazi alemán y fascista italiano), explican que este establishment no se dé cuenta del enorme desprestigio que su comportamiento comporta para España a nivel internacional. Su famoso empeño en promover la Marca España según las últimas técnicas de mercadotecnia refleja su enorme desconocimiento de cómo el prestigio de un país se crea y establece.

    Parecen desconocer que la visión que gran parte de la comunidad internacional (y muy en especial de la europea) tenía de España durante la dictadura era enormemente negativa. La victoria por parte de las tropas aliadas sobre el nazismo y el fascismo precipitó el surgimiento de nuevo de una cultura democrática que rechazaba aquel régimen. Y la Transición de la dictadura a la democracia no se percibió –como se ha intentado vender por parte del establishment español– como un proceso modélico, sino como un cambio en el Estado que permitió a ese establishment conservador mantener gran parte de las riendas del poder. Sí que se saludaron los cambios en los años ochenta, con cambios en la orientación política del gobierno, y más tarde se aplaudió el crecimiento económico (que, en realidad, estaba basado en la especulación), que dio una imagen falsa de progreso. Pero, de nuevo, el Estado continúa siendo percibido como controlado por las estructuras de poder político y financiero conservadoras, que dan una pésima imagen del país.

    Veamos algunos ejemplos de esta imagen:

    1. El sistema judicial, que alardea de haber tenido un sistema de jurisdicción universal que permitió detener a Pinochet en su visita a la Gran Bretaña, ha ignorado sistemáticamente la búsqueda de los asesinos y cómplices de los asesinatos políticos, de las detenciones y torturas ocurridos durante la dictadura, una de las más sangrientas que ha habido en Europa. Según el Profesor Malefakis, de la Universidad de Columbia de la ciudad de Nueva York, experto en fascismo europeo, por cada asesinato político que realizó el régimen liderado por Mussolini, el dirigido por Franco cometió 10.000. Ninguno (repito, ninguno) de los asesinos y represores ha sido juzgado durante el periodo democrático, debido a una ley de amnistía que les ha protegido. El sistema judicial no se da cuenta, por lo visto, de que carece de legitimidad y de credibilidad cuando se presenta como garante de derechos humanos a nivel mundial.

    2. El Estado español no ha ayudado a las familias de las personas asesinadas por el golpe militar y por la dictadura que se estableció a encontrar a sus seres queridos (140.000 desaparecidos en total, aunque es probable que el número sea incluso mayor). España es el segundo país del mundo (después de Camboya) donde hay un mayor número de personas desaparecidas por causas políticas. De nuevo, el Estado español no tiene ninguna legitimidad ni credibilidad para presentarse como gran valedor de los derechos humanos. Ha ignorado sistemáticamente las peticiones de las Naciones Unidas de resolver este caso de clara violación de los derechos de las víctimas. El interés en ayudar a las víctimas del terrorismo está escandalosamente sesgado políticamente. El comportamiento judicial y político hacia las víctimas del terrorismo es diametralmente opuesto al que se tiene hacia las víctimas del terrorismo del Estado dictatorial.

    3. El único juez en España que intentó juzgar los crímenes políticos realizados durante la dictadura, el Sr. Baltasar Garzón, y ayudar a los familiares de las víctimas en su búsqueda de los desaparecidos, fue expulsado del estamento judicial, y ello como respuesta a una causa judicial iniciada por un movimiento de ultraderecha ligado a la Falange, el instrumento político del régimen fascista anterior. Y el establishment político conservador aplaudió esta expulsión, ignorando el enorme desprestigio que dicho acto significó para España a nivel internacional.

    4. La expulsión del juez Garzón fue apoyada también por el establishment conservador pues ello permitió obstaculizar las investigaciones realizadas sobre el caso Gürtel, el mayor caso de corrupción política que ha habido en España, en el que este establishment conservador está implicado. Esto es conocido ampliamente en la opinión internacional y muy en especial en Europa.

    5. Un juez intentó investigar el comportamiento delictivo cometido por los equipos de Bankia, responsables, en parte, de una de las mayores crisis financieras que España ha tenido. A las pocas semanas de iniciar tal intento fue encausado y uno de los banqueros más responsables de esa fallida financiera salió indemne (ver el artículo “Una justícia ben estranya”, de Jordi Serrano en el Diari de Girona, 07.02.14, para ver más casos).

    6. A uno de los miembros de la familia real, la hija del Rey, socia de una de las empresas que ha canalizado para beneficios privados fondos asignados para instituciones públicas, se la disculpa aceptando la postura de que ella no sabía nada de nada, pues confiaba plenamente en su esposo – único malo de la película. Y la opinión en Europa y Norteamérica interpreta que todo ello es una farsa.

    7. En Catalunya, el caso Millet continúa, desde 2009, a un paso lentísimo, a pesar de la evidencia de que hubo una transferencia de fondos masiva a instituciones políticas, en una clara violación de la ley. El establishment político catalán no tiene nada que envidiar al español en su carencia de credibilidad en su supuesta defensa de los valores democráticos.

    Y podría continuar citando casos y más casos que dan una imagen bochornosa de la justicia de este país, y que contribuyen a dar mala imagen y dañar la marca de España en el extranjero. Se me dirá, con razón, que en todas partes cuecen habas. Per no en la misma intensidad, frecuencia y tanta impunidad como en España. Spain, después de todo, is different.

  4. OPERACION EVOLE , CUATRO PASOS. Gerardo Tecé (una debilidad )
    http://gerardotece.wordpress.com/2014/02/24/operacion-evole-en-4-pasos/
    -En una hora empieza lo del 23F. ¿Lo verás, no?

    -Tengo planes. Lo veré por Internet en cuanto pueda.

    -¡No! Tienes que verlo en directo. Créeme. Tengo info de dentro. No te puedo contar más, pero después no tendrá sentido. Hazme caso. Deja lo que estés haciendo. Va a ser la bomba.

    Me asaltan con este mensaje por el móvil. Pero también lo hace la familia y los amigos. Los que siguen habitualmente Salvados y los que no. ¿Vas a ver lo del Golpe de Estado? La expectación llama a la expectación y todo el mundo parecía estar anoche pendiente de ver qué tenía que contar sobre el 23F el tío que sacó de la sombra el accidente del metro de Valencia, el tío que nos adelantó que ETA iba a cerrar el chiringuito y nos mostró la hora cero tras su cierre, el tío que nos enseña estaciones de AVE y aeropuertos abandonados, el tío que le hace preguntas incómodas a los políticos, el tío que la semana pasada se sentó ante el representante de las compañías eléctricas para meterle el dedo en el ojo. Había ganas de ver el trabajo sobre el 23F de Évole y su gente. No recuerdo tanta expectación en torno a un evento televisivo desde que Chiquilicuatre se plantó en Eurovisión para hacer su baile en cuatro pasos.

    1: El Breikindance

    Empieza el programa y el primer disparo no va al techo, como el de Tejero, va directo a la frente. Nos engañaron. El 23F fue un montaje, un invento, un pacto de Estado de los dirigentes del momento que tenía como objetivo reforzar a la Corona y los partidos. La idea es tan loca que parece real.

    2: El Crusaíto

    Pasan los minutos y uno ya no puede evitar recordar que Jordi Évole empezó siendo el Follonero. José Luis Garci dirigió la película del 23F, con Tejero como protagonista y Adolfo Suárez, Santiago Carrillo, Fraga y Felipe González como secundarios; y Gabilondo de técnico de efectos especiales, Fernando Ónega con la pértiga de sonido y Luis María Ansón de maquillador. Es todo una coña. Y así, una tras otra, el programa avanza y por fin acaba con Jordi Évole explicando que todo era una ficción.

    3: El Maiquelyason

    Empieza la decepción. El mejor programa de los últimos años, en el que mucha gente confía semana tras semana, el que se pelea contra los grandes, el que ayuda a entender cómo funcionan algunas de las cosas que nos afectan, por algún motivo hoy ha hecho un esfuerzo especial y nos ha pedido a todos que no faltáramos, que nos sentásemos frente a la tele para gastarnos una broma. Vale. La broma ha estado bien. Ha tenido su gracia. Pero en el momento que estamos viviendo en este país, no entiendo todo esto. A mucha gente le ha molestado. Para algunos ha tirado su credibilidad por la borda. Pensar eso me parece exagerado, pero sí creo que han cogido la pistola de Tejero y se han pegado un tiro innecesario en el pie a cambio de gastarnos una muy buena broma. Nos hemos reído, pero no hacía falta.

    4: El Robocop

    Lunes por la mañana. La gente habla de lo de anoche: El follonero (ya no es Jordi Évole sino el follonero) se ha quedado con todos nosotros. Mi visión empieza a cambiar. Lo de anoche no fue un programa sobre el 23F. Lo de anoche fue un programa sobre la gente que nos sentamos delante de la tele. Lo de anoche va sobre la visión que tenemos de nuestro país. Por un momento dimos como válida la posibilidad de que toda esa gente que participó en el documental se hubiera puesto de acuerdo para engañarnos. Y han sido capaces de guardar el secreto durante 30 años. Esto es España, todo puede ser. Lo de anoche va sobre cómo carajo percibimos la realidad. ¿Podemos llegar a creernos que la CIA le diera un Óscar a Garci como forma de pago a España por hacerse un golpe de estado selfie? ¿Podemos llegar a creernos cualquier cosa? Lo de anoche va sobre lo indefensos que estamos ante la información que nos llega. El programa de anoche iba sobre cómo pueden manipular, y lo hacen, los medios de comunicación que al final de la noticia nunca dicen “oye, que esta noticia ha sido manipulada”. Lo de anoche fue un experimento arriesgado, de esos que pueden salir mal. Lo de anoche fue valiente. Lo de anoche hay que aplaudirlo. Cuando pase un tiempo diremos ¿Dónde estabas tú aquel 23F en el que el follonero se quedó con todos nosotros?

  5. Sobre el penúltimo golpe de estado, un análisis frío
    http://www.rebelion.org/noticia.php?id=181259
    En una conferencia patrocinada por la petrolera Chevron, la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, revelaba que desde 1991 su país había invertido más de 5.000.000.000 de dólares en Ucrania, uno de los países más estratégicos del planeta, y no precisamente para erradicar la pobreza. La publicación (¿por Rusia?) de una conversación telefónica entre Nuland, una férrea antirusa procedente de la OTAN, y el embajador estadounidense en Kiev días antes, en la que ella se queja de la Unión Europea por ser incapaz de derrocar el Gobierno y afirma utilizar a un representante de la ONU –organismo internacional tratado como marioneta- para formar el nuevo ejecutivo, conforma la sospecha: ¿Está Washington detrás del golpe de Estados contra el Gobierno legítimo (con los mismos criterios del occidente) de Viktor Yanukóvich, elegido en 2010? Claro que aquí, nadie lo llamará “golpe de estado”, para poder reconocerlo como legal, lo mismo que se hizo con el golpe de Egipto por Al Sisi. Por otro lado, era sorprendente que Barak Obama pidiera tranquilidad a los manifestantes y diálogo al Gobierno, mientras los ultras como John Bolton y el senador McCain (¡éste hasta se presentó en la Plaza de Independencia de Kiev!) le exigían contundencia. ¿Hay un Gobierno neocon dentro o paralelo al Gobierno de Obama o se trata de un doble juego del presidente?

    La realidad es más compleja de que “los ucranianos querían pertenecer a la UE y su Gobierno tirano se propuso impedirlo a balazos”. Al tiempo que los medios de comunicación convertían un asunto interno de Ucrania en una cuestión internacional, exagerando su impacto con el fin de allanar el camino de la injerencia de las potencias occidentales (¡preocupadas por la democracia en Ucrania que no en Arabia Saudí) nadie se enteró de la huída de la primera ministra tailandés Yingluck Shinawatra a no se sabe dónde por masivas protestas ciudadanas, o de la terrible matanza de los musulmanes en Myanmar.

    El monopolio de la injerencia en los asuntos de otros Estados tiene un nombre: American exceptionalism

    Corresponde a los ucrainólogos hablarnos del caldo de cultivo interno que propició una crisis de tal magnitud y de cómo 20.000 pudieron determinar el destino de 45 millones de personas. ¡Y no vale la justificación a la española de la “mayoría silenciosa”! Es inaudito que unos “revolucionarios” se jueguen la vida para entrar en una alianza económica y que ésta además sea una UE en bancarrota y con millones de parados, desahuciados y clases medias medias empujados a la miseria.

    El modus operandi de la UE y Estados Unidos ha sido aplicar el modelo de las “primaveras” libia y siria: Protestas pacíficas convertidas, de repente, en levantamientos armados de bandas tenebrosas con disciplina militar que provocan caos y terror para dar la impresión del peligro de masacre y guerra civil. Que los dictadores respondan con una dura represión señala que ninguno representa los intereses de los ciudadanos.

    La destitución de Yanukóvich con dicho métodos es un mal precedente para los Gobiernos europeos que casi a diario se enfrentan a decenas de miles de manifestantes contra la corrupción y el saqueo de sus ahorros.

    Bruselas oculta la verdad. No dice a los ucranianos que:

    1. La UE no había ofrecido a su Gobierno la integración en el club, sino un acuerdo de libre comercio (ver: La guerra del gas: de Ucrania a Siria y de EEUU a Irán) que destruiría la economía de un país que posee una cuarta parte de las “tierras negras” (chernozem, suelo agrícola que no necesita fertilizante) del mundo, además de carbón, uranio y hierro. Sus gentes empobrecidas creen que en este lado de Europa verían como los suecos, ignorando que en Bélgica, por ejemplo, uno de cada cuatro niños vive por debajo de la línea de la pobreza.

    2. Que hoy estando en bancarrota, la UE no tiene interés en que en el ingreso de Ucrania. Si lo hiciera, Georgia, Azerbaiyán o Moldavia también se pondrían en la cola.

    3. Que países como Rumania o Bulgaria, que sí están en la UE, no han visto ni prosperidad económica ni derechos políticos y viven peor que hace 40 años. La Bulgaria socialista de entonces exportaba electricidad y productos agrícolas a Turquía y hoy su economía sufre tal parálisis que miles de sus ciudadanos cualificados han emigrado y el resto son simples consumidores de los productos de las potencias, adeudos hasta la medula.

    4. Que en Bielorrusia, país que va a formar parte de La Unión aduanera, junto con Kazajistán y Rusia, las tasas de la pobreza y la del desempleo son del 2% y la Educación y Sanidad siguen siendo gratuitas y universales.

    5. Que Bruselas y Washington en Ucrania están apoyando a la derecha más reaccionaria, a los grupos fascistas (como lo han hecho con Talibán y Al Qaeda) e incluso antisemitas que acusaban al Gobierno ser “marioneta de la mafia judía rusa”. Los partidos comunistas de las exrepúblicas soviéticas ya en diciembre advirtieron sobre la peligro de las fuerzas neonazis de Ucrania, que también avanzan en Europa Occidental.

    De Buda a Lenin, de Bamian a Kiev

    El derribo de la estatua de Lenin en Kiev, que era el símbolo del triunfo sobre los nazis (que no el de la URSS o de Rusia, ya que en los últimos tres años se han instalado otras 5 estatuas de Lenin y de Marx en distintas ciudades del país), ha sido tan significativo como la destrucción de la estatua de Buda en Afganistán por los talibanes, criatura nacida en los sótanos de la CIA, cuya misión era operar en otro país de la zona de influencia rusa.

    Dominar Ucrania ha sido uno de los principales objetivos de Estados Unidos. Ya en 1989, Zbigniew Brzezinski, asesor de Seguridad Nacional de Jimmy Carter, elaboró unos estatutos para una Ucrania independiente de la URSS. Los objetivos de la actual intromisión de Washington en Ucrania (que significa “Patria” en su idioma), son:
    • Impedir que Rusia pusiera en marcha la Comunidad Económica Eurasiática, prevista para el 2015, y cuyo núcleo era Ucrania.
    •Contener la exitosa recuperación del espacio soviético por Moscú, en Eurasia y Asia central.
    •Irritarle a Putin, vengándose del caso de Snowden, que tanto daño ha hecho a Obama, y también condenar al fracaso las Olimpiadas de Sochi en las que Moscú ha invertido 50 mil millones de dólares y que iba a ser un escaparate de su poderío organizativo y deportivo.
    •Restarle fuerzas para desafiar a Estados Unidos en otras zonas en disputa.
    •Abrir el mercado de ucrania a los productos occidentales, a sabiendas que las mercancías ucranianas no podrán competir con ellos.
    •Ponerle a kremlin nervioso y a la defensiva, preocupándole con “¿Qué será el próximo golpe?”
    • Señalarle como modelo antidemocrático y antiderechos humanos y al occidental como el paradigma del paraíso, cuando en realidad ambos sirven a una élite mezquina putrefacta.
    •Fortalecer su posición en la Nueva Euy de paso quiere ropa, ahora que los europeos occidentales dejan de ser sumisos ejecutores de sus órdenes, prevenir la formación de un eje París-Berlín-Moscú. No se le olvida que Alemania se negó a participar en la invasión de Irak en 2003.

    Para arrastrar a Ucrania hacia su órbita, EEUU cuenta con varios planes:

    *Plan A: Instalar un gobierno anti-ruso, que actúa de contrapeso a Moscú, y permita la integración del país en la OTAN como Polonia, Hungría, Eslovaquia y Rumania. El avance de la Alianza hacia las fronteras rusas se paralizó tras la intervención militar de Rusia en “la guerra de 5 días” contra la invasión de Georgia, respaldada por el Pentágono, en Osetia del Sur. El golpe de Estado contra Yanukóvich facilita una tarea primordial: cambiar la dirección de los servicios de inteligencia y el mando del ejército ucraniano y vincularlos con el Pentágono.

    *Plan B: Si el futuro régimen no es amigo, al menos que convierta a Ucrania en un Estado tapón entre Rusia y Occidente. Lo prefiere débil e inestable, que una Ucrania fuerte y socia de Rusia.

    *Plan C: La “Yugoslavizacion” de Ucrania, con imaginarias líneas divisorias étnico-lingüísticas (ruso/ucraniana) y religiosa (ortodoxa-católica), como apuntó en 1996 Samuel Huntington, basándose en el supuesto “choque de civilización entre los ucranianos orientales y los occidentales”. Estados Unidos aquí también seguirá la nueva política de la Casa Blanca: no a las intervenciones y riesgos innecesarios, sí a sacar provecho de las fracturas sociales existentes en los territorios de interés (Ver: Obama y su realismo aristotélico).

    Ucrania, sentada en dos sillas

    Desde su independencia en 1991, Kiev ha tenido que maniobrar entre Occidente y Rusia, salvando su difícil posición geográfica: la oposición de Yanukóvich en 2011 a la oferta rusa de fusionar la ucraniana Naftogaz con Gazprom, a pesar de que éste ofrecía precios más bajos para los consumidores ucranianos de gas, o negociar un acuerdo de asociación con la OTAN, mientras firmaba con Moscú los derechos de la Flota rusa del Mar Negro, son algunos ejemplos.

    Será decisión suya si quiere ser otro Chipre o Grecia en la UE o un socio de importancia para Rusia: cola de león o cabeza de ratón. Geopolitical choices may be tweaked by the individuals in power, but the pressure of long-term national interests remains strong. El futuro lo determinará el peso de los intereses nacionales a largo plazo, lo cual impedirá la fidelidad absoluta de Kiev a Moscú o a Brúselas-Washington.

    Vuelve el imperialismo alemán

    Con 287 bases militares americanas en su suelo (Noruega tiene tres y España cinco), y tan sólo 200.000, la gran Alemania no es más que un rehén de Estados Unidos, cuya canciller ha tenido que ir a la audiencia de su jefe en Washington una veintena de veces. Nuland, en su famosa llamada telefónica, se permite menospreciar a Alemania sin entender el riesgo energético que le supone una guerra abierta con Rusia. Aun así, la actual intervención de Berlín en los asuntos de Ucrania -apoyando a Vitali Klitschko, un millonario líder de la oposición, residente en Hamburgo-, marca un nuevo hito en la política exterior de los germanos, con la intención de:
    •Poder ampliar su influencia hasta el Mar Negro y acceder a Oriente Medio por tierra a través de los Balcanes. Ya en 1917, Alemania exigió la entrega de Ucrania a los bolcheviques a cambio de la paz que pedían; también fue un sueño de Hitler que Ucrania, Bielorrusia y los países bálticos estuvieran bajo el dominio de Alemania.
    •Llenar el vacío que está dejando Estados Unidos en distintas zonas del mundo, a pesar de que hoy gobierna a una Europa debilitada y fragmentada.
    •Los beneficios económicos de Ucrania – la mejor tierra agrícola de Europa, mano de obra cualificada y barata, de piel blanca y de fe cristiana-, deben ser superiores a posibles perjuicios que puede recibir desde Moscú; además cuenta con que Europa es el mayor cliente de Rusia.

    La venganza rusa

    Rusia no admitirá un régimen pro-occidental en el país más importante para su seguridad. ¿Dónde, cómo y cuándo responderá a estas provocaciones? Quizás lo haga en Irán, saboteando el acuerdo histórico firmado con Estados Unidos sobre su programa nuclear, o en Polonia o Rumania, ambos dependientes al gas ruso.

    Rusia, desde Ucrania, amplía su línea costera hasta el Mar Negro, fortalece lazos con los más de 4 millones de ortodoxos, mantiene su base militar (también la aeroespacial), y accede a los amplios y abundantes productos agrícolas.

    El Kremlin no puede perder esta batalla, tampoco quiere un enfrentamiento durante los juegos de Sochi, por lo que está usando su poder blando. Es consciente de que cualquier gobierno en Ucrania tendrá que hacer el mismo juego de equilibrio. La dependencia económica de Ucrania a Rusia es muy profunda, tanto que muchas de las grandes empresas del país tienen dueños rusos.

    Lo sucedido cambia el equilibrio de fuerzas. La próxima parada del “caos controlado” puede ser Bielorrusia y después las regiones de la propia Federación Rusa.

  6. VENEZUELA, DEL PROCESO DEMOCRÁTICO A LA DESESTABILIZACIÓN
    El autor desmonta los pasos de la estrategia diseñada en Venezuela por una oposición incapaz de aceptar los resultados electorales con el objetivo de ganar a través de la desestabilización lo que perdió democráticamente en las urnas
    Marcos Roitman
    Avance del diario.es
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    En 1998, Venezuela –un país petrolero por excelencia, aliado natural de Estados Unidos, cuyos gobernantes respondían a un acuerdo bipartidista entre la democracia cristiana y la socialdemocracia, liderados por figuras carismáticas desde 1958– sufría un terremoto político. Entraba en escena un militar cuya popularidad devenía del frustrado golpe militar contra el presidente Carlos Andrés Pérez el 4 de febrero de 1992.
    Se trataba del comandante Hugo Chávez Frías, detenido, juzgado, encarcelado y amnistiado el 26 de marzo de 1994. Desde su puesta en libertad, fue gestando una alternativa popular en los extramuros del sistema: el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200. Aunó voluntades y luchó –hasta conseguirlo– por cambiar la imagen de ser un «golpista-gorila».
    Sus actos venían precedidos de un gran apoyo popular y, sobre todo, de un liderazgo carismático. El 2 de febrero de 1999 prestó por primera vez juramento como presidente ante el Congreso Pleno, y sus palabras fueron contundentes: «Juro ante Dios, ante la patria y ante mi pueblo, sobre esta moribunda Constitución , que haré cumplir e impulsaré las reformas democráticas necesarias para que la república nueva haga una Carta Magna adecuada a los tiempos».
    Y así fue hasta su muerte. Sin embargo, desde ese mismo instante el Gobierno sufrirá los embates de una oposición que no acepta la derrota ni las reglas del juego democrático cuando pierde en unas elecciones limpias, trasparentes y sin pucherazo. Desde 1999, la oposición pierde todas las presidenciales, más un referéndum revocatorio, y tan sólo obtiene triunfos parciales, sin quebrar la voluntad popular de hacer de la República Bolivariana de Venezuela un proyecto de nación incluyente, democrática, participativa, generadora de justicia e igualdad social.
    Durante 14 años, la derecha, los viejos partidos hegemónicos y sus aliados internacionales han centrado sus esfuerzos políticos en una dirección: acabar con la experiencia bolivariana, sea al precio que sea, sin importar las vidas humanas ni el coste económico de la operación.
    Derrocar Gobiernos democráticos, al menos en América latina, requiere un elaborado plan en el que se busca deslegitimar las políticas populares bajo el argumento de ser portadoras de odio social e ideologías ajenas a la idiosincrasia nacional, identificándolas con el marxismo, el comunismo o el socialismo.
    Dichas ideologías atentarían contra la propiedad privada, la paz, la familia cristiana, la religión católica o la libertad individual, poniendo el peligro la unidad de la patria. Los responsables serían los partidos de izquierda al querer instaurar un orden totalitario cuyo propósito sería aniquilar la oposición y amordazar a la prensa. Así, se desarrolla el lenguaje de la desestabilización y urde la trama del golpe de Estado.
    El postulado es maniqueo. La patria está secuestrada en manos de revolucionarios, sin principios ni moral. Es necesario su rescate. Por consiguiente, se llama a movilizarse, tomar la calle, protestar y rebelarse contra el Gobierno legítimo. Invirtiendo las tornas, los conspiradores se apropian del discurso democrático y comienzan a practicar la violencia callejera, la descalificación política y la provocación.
    No se trata de defender derechos que han sido recortados, eliminados o censurados y ejercer la legítima protesta. Se trata de tensar la cuerda y obligar al Gobierno a tomar decisiones antidemocráticas que puedan presentarse ante la opinión pública como parte de la intolerancia y la negativa al diálogo. Buscan cabezas de turco caídas en defensa de la libertad, víctimas de las hordas «chavistas». Hay que provocar y para ello nada mejor que convocar manifestaciones no autorizadas, desconocer el poder legítimo, practicar el sabotaje, asaltar locales públicos, bloquear calles, paralizar el transporte, poner bombas en centros neurálgicos, etc. Es una técnica cuyo efecto es proyectar una imagen de país violento, ingobernable y a las puertas de una guerra civil.
    En este contexto, la oposición proclama salvaguardar los valores nacionales, ser defensora de la paz, la familia, la libertad individual, la propiedad privada, la libre empresa y la economía de mercado; y sus dirigentes, la avanzadilla de una cruzada contra el «chavismo» y el comunismo marxista, que derrocará al Gobierno del presidente Nicolás Maduro. Se presentan como héroes vilipendiados y mártires redentores. Es el precio a pagar para recuperar la ansiada libertad.
    Revertir el proceso democrático bolivariano conlleva una hoja de ruta en el frente interno e internacional. En el plano exterior, se organizan simposios, conferencias y debates proyectando una imagen de Venezuela sumida en el caos económico, el odio de clases y la ingobernabilidad. Asimismo, se recaudan fondos para la desestabilización. Los opositores realizan visitas a sus aliados, presidentes de Gobierno, congresistas, líderes conservadores o representantes de las internacionales.
    Se busca complicidad, restar apoyos al Gobierno constitucional, frenar inversiones, romper acuerdos o torpedear las relaciones institucionales. Nada se deja al azar. Por ejemplo, el presidente saliente de Chile, Sebastián Piñera, recibió a Henrique Capriles, y la entrante, Michelle Bachelet, se fotografía con Leopoldo López. Mientras tanto, el expresidente colombiano Uribe se muestra solidario con la oposición.
    La prensa y los medios de comunicación también juegan su papel. Desvirtuar al máximo la realidad con el fin de crear una opinión internacional favorable al golpe de Estado, haciéndose eco del discurso desestabilizador. En esta ocasión, como en otras, no importa manipular la información, mostrando material fotográfico o vídeos de archivo correspondientes a la represión en Chile, Grecia o Egipto y ponerlos como aconteciendo en Venezuela. Ya se hizo en 2002, y con las fotos de «un moribundo presidente Chávez que no era».
    En esta coyuntura, no falta la intervención de los Estados Unidos, gendarme de la zona. Su vicepresidente, Joe Biden, señala su preocupación por los acontecimientos en Venezuela y el secretario de Estado, John Kerry, asiente al concretar que «hacemos un llamado al Gobierno de Venezuela para que proporciones espacio político necesario para un diálogo y para que libere a los manifestantes detenidos».
    Como en los años ochenta del siglo XX, a quienes desestabilizan los adjetivan de «luchadores por la libertad», término acuñado por la administración Reagan para nombrar a los mercenarios y a la contra nicaragüense. Asimismo, su embajada alienta y promueve la intervención en asuntos internos, para lo que se vale de sus agregados culturales, militares, etc.
    En el plano interno, políticos, académicos, periodistas, empresarios, comunicadores, instituciones, organizaciones no gubernamentales y movimientos gremialistas constituyen la avanzada. Ellos se convierten en la mano que mece la cuna. Son portavoces y sujetos de la conspiración. Su función es paralizar las actividades productivas, desgastar al Gobierno y boicotear las políticas sociales. Deben crear una imagen sobrecargada de violencia e inseguridad ciudadana.
    En esta labor, fabrican rumores que favorecen el acaparamiento de bienes de primera necesidad, fomentando el mercado negro, la desinversión y la especulación. Todo suma en esta campaña destinada a desacreditar al Gobierno del presidente Maduro y provocar la repulsa de la comunidad internacional.
    Profesionales de la comunicación, políticos e intelectuales son la guinda del pastel. Se consideran «disidentes», víctimas del socialismo del siglo XXI. Hablan de totalitarismo, corrupción y nepotismo. Bien retribuidos, se les da voz y se les pasea por las cadenas de televisión privadas, las radios y los periódicos de todo el mundo. Sus palabras consiguen caricaturizar la realidad y ridiculizar a sus dirigentes, calificándolos de megalómanos, locos o iluminados.
    El siguiente paso de esta estrategia es pedir el retorno al pasado, al capitalismo de usura, y recuperar sus privilegios. Para ello llamarán a la unidad nacional en pro de un golpe de Estado que los legitime y se cubrirán su cuerpo con la bandera bolivariana.

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