Revoluciones auténticas, no hay ninguna posibilidad

 neutrino dijo…
“Ay Eutiquio, no te hagas de menos que más que no saber, yo creo que no quieres saber. No te daba lo de la ceja y ceja una buena pista? Por aquello del sindicato de la ceja!!
Estamos ya, y tú bien lo sabes, perdidos ante los mercados y ante el Imperio que, cada cual por su lado, van a hacer con nosotros lo que le salga del níspero, derecho de pernada inclusive.
No podemos luchar contra ellos, no somos suficientes ni tenemos los medios necesarios. Ellos son los de las ametralladoras. Pero al menos sí podemos resistir con dignidad hasta el final, hasta nuestro final. Con nuestra única bala. Con la esperanza de que si quiere el destino, el gigante Chino acabe por llevarse el gato al agua (recuerdo «es la economía, estúpido»).
Y en España, el PSOE tenía en su mano la dignidad de resistir a los mercados y así, en el peor de los peores de los casos, plantear un referendum de salida del euro. Hasta el final, pero no rendidos.
Y qué ha hecho el PSOE? En mayo de 2010 de pronto se da la vuelta y nos pega un tiro en la rodilla. Pues bien, ahí están, llegado diciembre de 2011, con un tiro entre ceja y ceja. Sin Gobierno de España, ni de las autonomías, ni de ningún ayuntamiento grande. Los españoles hemos hecho lo que teníamos que hacer con el traidor: acabar con él.
23 de noviembre de 2011 12:05″:
Ahora sí que lo entiendo, neutrino, tengo que darte toda la razón a ti y, lo que siento mucho más, quizá a algunos de nuestros comunes enemigos.
Tus últimas intervenciones en este blog, no sé si por ser intencionadamente oscuras o por esa falta de capacidad de comprensión que empieza a anunciar su llegada a mi pobre cerebro, me estaban llenando de dudas respecto a tu posición política real.
Ni por un momento hice, ni hago ni creo que haga nunca caso a esos impresentables residuos sáquicos que, de vez en cuando, vienen a aquí a afligirnos con su mera presencia. Ellos te acusan continuamente de ser fascista pero yo creo firmemente que los fascistas son precisamente ellos.
Pero, de pronto, con este asunto del hundimiento del psoe y consiguientemente de Zp, como tú, para tu ventura, no escribes tanto como yo, te me has desmarcado claramente no sé si con plena intención, pues me está sucediendo ahora contigo lo que me ocurrió con bemsalgado, que comenzó a escribirme en verso alternando con la prosa y todo ello adobándolo con una especie de ironía que a mí me resultó incomprensible de modo que yo, al final, como siempre, metí la pata y sin quererlo ni beberlo lo ofendí de tal manera que huyó de aquí dando el más estrepitoso de los portazos, acontecimiento que quizá sea el que más me ha dolido últimamente porque yo lo apreciaba mucho.
El caso es, neutrino, que yo, ahora, te juro por mis muertos que no sé concretamente dónde estás, si en esta extrema izquierda virulenta en los conceptos pero sumamente práctica en los comportamientos, que ha comprendido, creo, que es una suprema estupidez intentar ganar una guerra en la que, con las artimañas de la ley de D’Hont, ni siquiera puede participar, de modo que piensa que la única manera de hacer algo útil en esta tesitura es repetir lo de aquel personaje histórico que se hizo famoso por participar activamente en el asesinato de un hermano por otro y que dejó escrita para siempre una frase que los historiadores no han mencionado lo suficiente:
-Ni quito ni pongo Rey, sólo ayudo a mi señor-Bertrán Dugüesclin.
Por favor, hombre, que no se trataba de ganar nosotros, personalmente, la guerra, entre otras cosas porque esto es imposible, no podíamos, sino tan sólo, pero qué minúsculos somos, intentar que no la ganara del todo el otro, o sea que no fuéramos nosotros los Reyes que olímpicamente ganáramos la guerra e hiciéramos, como sería nuestro deseo, la revolución desde arriba, como está haciendo Chávez, perdón, no, qué más quisiéramos, sólo se trataba de evitar que ellos, la derecha, la extrema, la extremísima derecha ganara de una manera tan aplastante que se quedara con las manos limpias dispuesta a hacer todo lo que se le antojara sin ninguna clase de obstáculos.
Ésta es, neutrino, la puñetera cuestión. Ni tú, ni yo, ni IU, ni ningún otro de esos minúsculos partidos puede hacer en esta lucha por el dominio de la “res publica” otra cosa que no sea el ridículo.
Y esto que, al menos, para mí, estaba tan claro, no lo ha entendido así la inmensa muchachada que, según dicen, es ahora mayoría en el universo sociológico.
Y me niego a que esa otra solución que apuntan los desesperados de que la situación sea tan insostenible para el pueblo que no haya más remedio que rebelarse sea viable en el mundo actual porque el gran gendarme, el Tío Sam, con su formidable garrote atómico, firmemente ayudado por sus potentes y numerosos corifeos, permitirían nunca que prosperase una revolución de ninguna clase, mira, si no, al norte de Africa: “revoluciones de bolsillo, queridos rebeldes, todas las que queráis, que yo”-dicen Obama y Clinton-“incluso las apoyo, no por nada sino por eso de que es preciso que todo cambie para que todo siga igual, pero en cuanto al poder real, al poder esencial, mis queridos amigos, no ya tocarlo sino ni siquiera mencionarlo, porque, entonces, me pongo como un búfalo y no razono, embisto y monto una guerra en cualquier sitio, mejor dicho, en el sitio que más me interese y se acabó el juego”.
Y, ahora, me doy cuenta, neutrino, de que no he hecho sino lo que tú, he contestado a una metáfora, quizá fuera mejor decir parábola, con otra metáfora/parábola.
Pero, al final, creo que ha quedado lo suficientemente claro qué es lo que yo pienso: que, hoy día, es una locura o una solemne tontería pensar en soluciones maximalistas, no por nada sino porque son absolutamente inviables, que sólo nos queda como a las hormiguitas la humilde solución de luchar desesperadamente por cada grano de trigo, intentando de esta manera que nos quede algo para comer el día de mañana, porque no nos van a dejar, de ninguna de las maneras, que hagamos cualquier otra clase de revolución.
Esto, neutrino, es lo que yo creo. Ojalá me equivoque.
Un saludo, 

4 comentarios en “Revoluciones auténticas, no hay ninguna posibilidad

  1. Eutiquio, permíteme contestarte a vuelapluma, y sin haber tenido tiempo de entrar en la profundidad de tus argumentos, que yo nunca, jamás, pase lo que pase, te daré ningún portazo como hayan podido hacer otros a los que tampoco voy a criticar por haberlo hecho. Una de las pocas libertades que nos quedan es la de poder elegir los compañeros de viaje; el destino del viaje, probablemente, no. Y los otros tomarían sus decisiones, y en mi caso podremos estar en total desacuerdo sobre mil cosas, pero la razón y la palabra nos asisten para disfrutar de ese desacuerdo más allá de la vileza de la condición humana que los dos tan bien conocemos. Y ese disfrute no nos lo quita ni Dios, al menos por mi parte. A renglón seguido he de aceptar que mis últimas intervenciones hayan podido ser intencionadamente oscuras, o mejro dicho, ambiguas o con un posicionamiento relativo. Porque cada vez estoy más cansado de absolutismos, de los baratos y de los caros también. Como lo del plato de lentejas: ¿es posible justificar la muerte de unos en pro de la supervivencia de otros? Recomiendo en este punto la novela de Jean Paul Sartre: EL Diablo y el Buen Dios. Te confirmo asimismo que para mi ventura, no escribo tanto como tú. Y es que yo soy de naturaleza pragmático, bien lo sabe esa escoria del muladar de cuyo nombre no me quiero acordar. Y esto de escribir pues qué quieres que te diga, está muy mal pagado 🙂 Qué te voy a contar que tú ya no sepas, amigo Eutiquio.Por último y como aperitivo, sin entrar aún en valorar si de lo que se trataba a estas alturas era de echar a la Extrema Derecha de la Moncloam, o bien a la Derecha de Ferraz, decirte que los términos "derecha" e "izquierda" no son de los que puedas utilizar para definirme a mí, ni a otros miles de españoles que hemos votado el 20n contra el #PPSOE. La izquierda y la derecha son cosa del pasado, del guerravicilismo y su posterior postguerrismo, de la guerra de secesión o del Viva Zapata! Y a estas alturas lo único que puede ser cualquiera de nosotros es anticapitalista, o capitalista. Y los anticapitalistas por lógica natural devienen en antisistema, de los que están los activos (los que salen en las noticias) y los silentes (los que votamos en contra del #PPSOE).Así que puedes catalogarme como anticapitalista silente, que no inactivo.Un abrazo.P.D. Y acaso este blog tuyo no es un granito de arena más en la playa del anticapitalismo online?

  2. Como a pesar de los pesares, en no pocas ocasiones, sigo estando de acuerdo con Ud. en muchos de sus planteamientos, voy a intervenir hoy porque me repugna infinitamente que haya gente que aprovechándose de su soledad, quiera enredarlo, como este "personaje" al que dedica su post de hoy. Le dejo unas palabras de Emir Sader, que pintan bien a tal individuo:"Notaron que hay gente, que se dice de izquierda, ¿pero que solo aparece para criticar a gente de izquierda? Nunca contra la derecha, lo que sea que esta haga. Son especialistas en lanzar gasolina en cualquier fueguito dentro de la izquierda. Nunca reconocen victorias, conquistas, avances. Son solo preanuncios de derrotas, traiciones, giros a la derecha –cuya culpa será siempre denunciada como responsabilidad de la izquierda. Adoran las derrotas, cuánto mayor, mejor, porque la culpa es de los otros, no importa que el pueblo sea quién pague el precio. Son excelentes para hacer balances de derrotas, pero nunca saben proponer alternativas y nunca consiguen dirigir proceso alguno. Son siempre críticos. Especies de buitres, especialistas en carroña. Cuervos, que auguran siempre catástrofes. No da para tener respeto por alguien que se dice de izquierda, pero no está en todas las paradas de la lucha contra la derecha. Ahí se quedan quietos, acechando para atacar a la izquierda, sea porque no es suficientemente radical, sea porque no derrotó de forma radical y definitiva a la derecha. Ellos mismos, no son capaces de afectar el poder de la derecha, ni están centralmente preocupados con eso, les importa sobre todo las “traiciones” de la izquierda."No importa quien yo sea.

  3. No importa quien sea, pero siento que quieres evitar un daño al Sr Palazon por parte del comentarista anterior y aunque el no necesita que nadie le defienda, tienes toda la razon, por lo que dices y por como lo dices demuestras ser mejor persona que lo neutro.Tampoco importa quien sea yo.

  4. Eutiquio, ya he podido leerme tu post, y en algo sí que estoy de acuerdo contigo: rebelarse ya no es viable en el mundo actual. No sólo por el garrote del tío Sam, sino por el Gran Hermano que, silenciosamente, han tejido a nuestro alrededor. Pero sí nos queda una solución, una salida digna y una esperanza aunque ya sea para las siguientes generaciones: que los 7 millones de votos del PSOE se queden en 3, y los casi 2 millones de votos de frente común de IU se conviertan en 4. Esta es la única manera de que no haya un delegado de "la derecha" viviendo en La Moncloa, que el "voto útil" pase a ser el de IU. Yo lucharé por eso, aunque sólo sea una vez cada cuatro años.

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